Braydon McCullough, de 20 años, de Estados Unidos, se hizo famoso debido a sus características anatómicas únicas.
Su lengua, con una circunferencia de 16 cm, está reconocida oficialmente como la más grande del mundo.
Este resultado superó el récord anterior establecido por el belga Sascha Feiner en 1,27 cm.

La inusual capacidad de un joven para "inflar" su lengua, cuyo tamaño se asemeja al de una pelota de tenis, sorprende no sólo a la gente común, sino también a los expertos.
La capacidad de Braydon para aumentar el volumen de su lengua comenzó en la primera infancia.
Durante muchos años consideró que esto era la norma.
“Estaba seguro de que todos podían hacerlo, así que ni siquiera demostré la habilidad”, admite el estudiante de ingeniería industrial de la Universidad de Miami.
El punto de inflexión llegó en su adolescencia: en la escuela secundaria, notó que las reacciones de sus compañeros variaban desde el deleite hasta el disgusto.
“Mis amigos me pedían que repitiera el truco y luego bromeaban diciendo que yo era un extraterrestre”, recuerda el poseedor del récord.
Incluso cuando está relajada, la lengua de Braydon tiene dimensiones inusuales: la describe como "ancha, carnosa y alargada".
Esta característica a veces causa inconvenientes: el joven se muerde accidentalmente los lados de la lengua mientras come y también nota un ligero ceceo en su habla.
Aunque la "inflación" a corto plazo no causa dolor, la repetición frecuente del truco provoca tensión muscular.