Algo tan sencillo como parpadear tiene muchas funciones importantes.
Por ejemplo, cuando los párpados se cierran y abren, los ojos se limpian de residuos, se hidratan y la córnea, que no tiene vasos sanguíneos, recibe oxígeno.
Si mantiene los ojos abiertos durante demasiado tiempo, la córnea comenzará a carecer de oxígeno, lo que provocará hinchazón, dolor y visión borrosa. También aumenta la probabilidad de que entren microbios patógenos en los ojos.
A pesar de esto, la historia conoce a muchas personas que conscientemente intentaron no cerrar los párpados: su objetivo era establecer un récord mundial.
Por ejemplo, en 2011 se organizó un concurso en Australia en el que los participantes competían entre sí para ver quién podía aguantar más tiempo sin parpadear.
El ganador fue Fergal Fleming, que logró mantener los párpados abiertos durante 40 minutos y 59 segundos.
Los ojos de Fleming, como dijo más tarde, comenzaron a lagrimear intensamente a los 10-1 minutos, y las sensaciones que experimentó después de media hora podrían compararse con hacerse un tatuaje en los globos oculares: así es exactamente como se hincha la córnea, que Hablamos antes, se siente como.
Pero aún así, el título de poseedor del récord en esta categoría pertenece al residente indio Anand Haridas. Pudo mantener los ojos abiertos durante 1 hora y 31 minutos durante la meditación trataka, una práctica tántrica en la que un yogui aclara su mente mirando fijamente un objeto pequeño, como la llama de una vela o simplemente un punto en el espacio.