El título de lugar con el aire más limpio de la Tierra pertenece al Océano Austral. Los científicos finalmente pudieron responder a la pregunta de las causas exactas de este "fenómeno".
Por supuesto, en primer lugar se sitúa la ausencia de actividad humana.
En esta región, muchas menos personas utilizan productos químicos industriales o queman combustibles fósiles.
Pero las partículas pequeñas siguen acabando en el aire, procedentes de fuentes naturales. Estos incluyen, por ejemplo, la sal del mar o el polvo levantado por el viento.
Estas pequeñas partículas sólidas o gotitas de líquido en el aire se denominan aerosoles en el lenguaje científico. Sólo cuando hay pocos aerosoles de cualquier origen en el aire los científicos pueden decir que está limpio.
Sin embargo, el Océano Austral no le va a dar a nadie el título de aire más limpio, pero en ello ayudan las nubes y la lluvia, que, según los científicos australianos, desempeñan un papel importante en la limpieza de la atmósfera.
Las investigaciones muestran que los días con aire más limpio estuvieron acompañados de la presencia de nubes en forma de panal.
Y dado que el Océano Austral, además de todo lo demás, también se considera el lugar más nublado de la Tierra (es aquí donde ocurren con mayor frecuencia las lluvias breves), queda claro que el factor clave en la pureza del aire son las precipitaciones, especialmente de nubes transparentes con celdas abiertas como celda
