El récord en la categoría Beso más largo lo establecieron la pareja tailandesa Ekkacha y Lakshana Tiranarat en febrero de 2013.
Su beso duró 58 horas y 35 minutos.
Curiosamente, en 2011 ya estaban incluidos en el Libro Guinness de los Récords por el beso más largo, luego perdieron el campeonato y lo volvieron a ganar.
Actualmente, batir su récord sólo es posible por interés deportivo, ya que el Libro Guinness de los Récords ya no registra este logro.
El problema es que el proceso en sí se ha vuelto peligroso para la salud y la vida de los participantes.
Según las reglas, no se pueden interrumpir. Puedes beber con pajita e ir al baño sin alejarte de los labios de tu pareja. Los participantes deberán pasar todo este tiempo de pie.
Por supuesto, no todo el mundo puede resistir tal prueba, razón por la cual algunos besadores incluso necesitaron ayuda médica.
Así, Ekkacha y Lakshana se convirtieron en los últimos poseedores del récord en esta categoría. Ahora el Libro Guinness de los Récords registra la duración del maratón de besos, en el que los participantes pueden comer, beber y dormir.