Cuando hablamos de microplásticos, nos referimos a pequeños fragmentos de polímero que varían en tamaño desde menos de 5 milímetros hasta 1 micrómetro.
Según un estudio de la revista Environmental Research, este “suplemento” se encontró en el 90% de las muestras de proteínas vegetales y animales.
Las manzanas y las zanahorias se encuentran entre las plantas más contaminadas. La menos contaminada es la lechuga.
Otro alimento inesperado de esta lista es el arroz. Antes de preparar otro plato con este grano, no olvides enjuagarlo: gracias a este procesamiento podrás eliminar hasta un 40% de las partículas no deseadas.
Los investigadores también analizaron carne de res, camarones, pechuga de pollo, nuggets, cerdo, mariscos, tofu y algunos productos elaborados con proteínas vegetales.
El primer lugar en términos de contenido de microplásticos lo ocuparon los camarones empanizados y los nuggets elaborados con carne de origen vegetal.
En este caso, el honorable último lugar lo ocuparon la pechuga de pollo, las chuletas de cerdo y el tofu.
Por supuesto, en tales circunstancias, me gustaría saber cómo reducir el contenido de microplásticos en los alimentos.
Para ello, los expertos aconsejan no almacenar alimentos en recipientes de plástico ni calentar platos en el microondas. Siempre que sea posible, intenta elegir alimentos frescos en lugar de alimentos procesados y ultraprocesados almacenados en envases de plástico.