Entrar en el Libro Guinness de los Récords es un sueño y el trabajo de su vida para algunos. Para otros, puede ser un accidente o una coincidencia.
Un ejemplo es el artista y comediante Nick Stoberl de California. La propia naturaleza lo destinó a convertirse en poseedor de un récord de su especie.
Stoberl se convirtió en poseedor del récord gracias a su lengua larga, en el sentido más estricto de la palabra.
Oficialmente tiene la lengua más larga del mundo.
Desde la punta hasta la mitad del labio superior, la longitud es de 10,1 cm.
Hasta ahora, el poseedor del récord era el británico Stephen Taylor, cuya lengua en un estado similar medía 9,8 cm de longitud.
El logro de Nick fue registrado oficialmente en el Libro Guinness de los Récords en 2015.
En cierto sentido, fue posible establecer el récord gracias al trabajo de la famosa banda de metal KISS.
Incluso cuando era niño, a Nick le encantaba imitar a Gene Simmons, haciéndose fotografías con la lengua fuera.
Un día se dio cuenta de que su lengua era notablemente más larga que la de sus compañeros.
Luego se dio cuenta de que podía llegar a su nariz con la lengua y, si no se mordía, ciertamente podía lamerse el codo.
Sin embargo, la dignidad también tiene una desventaja. Stoberl tiene que dedicar más tiempo a cepillarse la lengua por la mañana.