En 1916, el estado estadounidense de Montana experimentó la ola de frío más intensa de la historia de las observaciones meteorológicas.
En una noche de invierno, la temperatura bajó 55,5 grados.
El récord meteorológico se mantiene desde hace casi 100 años.
Lo que se sabe sobre el registro meteorológico
La noche del 23 al 24 de enero de 1916 se produjo una caída récord de la temperatura del aire en la ciudad de Browning.
En poco tiempo, la temperatura bajó de +6,7 grados a -48,8 grados.
En los 98,5 años que han transcurrido desde entonces, el mundo nunca ha registrado una ola de frío más severa.
El calentamiento más dramático
Pero los habitantes de la aldea de Spearfish, en el estado estadounidense de Dakota del Sur, se enfrentaron al fenómeno opuesto.
Esto sucedió la mañana del 22 de enero de 1943.
A las 07:30 la temperatura del aire era de -20 grados, pero después de 2 minutos el indicador resultó ser de +7,2 grados.
En otras palabras, el salto de temperatura fue de 27,2 grados. Este es el calentamiento más dramático en toda la historia de las observaciones meteorológicas.