Los atletas profesionales hacen todo lo posible para alcanzar nuevos logros, incluso en las carreras de velocidad.
Los atletas aficionados tampoco se quedan atrás e incluso establecen récords corriendo, algunos a cuatro patas, otros con aletas y otros con zuecos de madera.
En cuanto al último ejemplo, el alemán André Ortolf se adelantó al resto.
El nombre del hombre fue incluido en el Libro Guinness de los Récords después de correr 100 metros con zuecos de madera en 16,27 segundos.
En el pasado, los zapatos de madera eran comunes entre los residentes de Europa occidental.
Quizás, por sí solo, pueda establecer un récord como el calzado más incómodo del mundo.
Pero esto es exactamente lo que aprovechó el Sr. Ortolf para hacerse famoso en todo el mundo.
Cabe destacar la tenacidad del alemán en el camino hacia la gloria.
El caso es que ostenta otro récord mundial.
Anteriormente, el hombre practicaba carreras de velocidad con botas de esquí.
Luego pudo recorrer los 100 metros lisos más rápido que nadie: en 17,65 segundos.
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