Resulta que puedes entrar en el Libro Guinness de los Récords sin hacer casi nada por ello.
Una historia similar ocurrió con el estadounidense Allan Gantz. Logró trabajar como vendedor de helados durante 67 años.
Vale la pena señalar que después de que se contabilizó oficialmente el récord, lo que ocurrió en mayo de 2014, Allan trabajó durante otros 4 años.
Como recordó más tarde el poseedor del récord, se metió en este negocio cuando tenía 10 años.
Esto se debe a que su padre vendía helados mientras conducía un camión.
Después de que Allan obtuvo su licencia de conducir poco después de cumplir 16 años, también comenzó a conducir y reemplazó periódicamente a su padre.
De hecho, lleva en este negocio desde 1947.
Dicen que conoció a su esposa vendiendo helados.
Pero hay una circunstancia más que no puede dejar de despertar admiración o pasar desapercibida.
El hecho es que a Ganz se le puede considerar poseedor del récord porque, desde 1977, escuchaba casi todos los días la misma melodía que salía de su camión: Yankee Doodle.
Anteriormente contamos cuál de las mujeres logró tocar la nota más baja .