En el Reino Unido, se estableció un récord mundial en una camilla de hospital, y se podría decir que por accidente.
El hecho es que Tony Collins, quien se convirtió en poseedor del récord, de repente se enfermó y, cuando lo llevaron al hospital, lo dejaron en la camilla durante exactamente 77 horas y 30 minutos.
El récord se estableció en 2001, cuando Collins, de 40 años, fue llevado al hospital y abandonado en una camilla en el pasillo del Hospital Princess Margaret en Swindon.
Los médicos diagnosticaron rápidamente al paciente con una infección viral grave y le ofrecieron tratamiento.
Mientras buscaban una cama en la sala, le pidieron a Collins que esperara en una camilla en el pasillo.
Como resultado, el humilde paciente pasó 77 horas y 30 minutos en el pasillo.
Al mismo tiempo, el paciente estaba bajo la supervisión de enfermeras.
Curiosamente, después del alta no tuvo quejas contra el personal.
Además, tras recuperarse, entregó un horno microondas a las enfermeras que lo atendieron.
Luego pensó que el tiempo pasado en el pasillo del hospital a la vista del público no debería pasar desapercibido y presentó una solicitud al Libro Guinness de los Récords.
Pero mientras se examinaba su solicitud, volvió corriendo al hospital y nuevamente no había lugar para él en la sala.
Pero esta vez Tony vivió en el pasillo del hospital durante unas 60 horas, pero después decidió no darle microondas a nadie.
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