El estadounidense Byron Schlenker parece un hombre común y corriente, pero tan pronto como abre la boca, queda claro que tiene un récord.
La singularidad de esta persona radica en el hecho de que tiene el idioma más amplio del mundo.
El ancho de este órgano en un hombre es de 8,6 cm, lo que, por un minuto, es varios centímetros más ancho que el iPhone 6.
Es interesante que Byron descubrió esta característica suya completamente por accidente.
Ayudó a su hija a afrontar un proyecto escolar, para lo cual visitó la biblioteca, donde accidentalmente encontró el Libro Guinness de los Récords.
Llevado por los entretenidos registros que figuran en las páginas, Schlenker decidió medir su lengua y, como resultado, se convenció de que su ancho era un centímetro mayor que el del poseedor del récord del libro.
Así, Byron Schlenker ocupó el lugar que le correspondía en el Libro Guinness de los Récords y se convirtió en una celebridad en su ciudad.
Como dijo la esposa de Byron, sus amigos a menudo se burlan de él y los transeúntes al azar suelen pedir tomarse una foto juntos.
Anteriormente hablamos del sofá más largo .