Por qué los loros tienen la esperanza de vida más larga entre las aves

29.04.2023 10:35

Entre sus parientes se destacan la guacamaya roja y la cacatúa de cresta amarilla: su tamaño y esperanza de vida son impresionantes: unos 30 años.

Los científicos se interesaron por saber si existía una relación entre estas dos diferencias. Como resultado, fue posible descubrir muchos datos interesantes sobre varias subespecies.

Cómo se estudiaron los centenarios

El objetivo inicial de la investigación ornitológica era determinar las razones de la larga vida permitida por la naturaleza.

Se plantearon cuatro hipótesis principales:

  1. volumen cerebral relativamente grande;
  2. grandes costos de tiempo para crecer y desarrollarse;
  3. mejores habilidades de interacción con miembros de la tribu;
  4. características de la alimentación y las condiciones de vida.

Loro
Foto: © Belnovosti

Los loros son famosos por sus extraordinarias habilidades de comunicación y su esperanza de vida excepcionalmente larga para los estándares aviares. Sólo las grandes especies de aves pueden llegar a su trigésimo aniversario. Se encontró una relación de causa y efecto entre estos factores.

El problema era obtener datos de buena calidad, que sólo pueden recopilarse mediante observaciones a largo plazo. Los estudios comparativos de las biografías de un gran número de aves requieren tamaños de muestra adecuados.

La combinación de numerosos procesos se asemeja a una sesión de juego simultáneo, que implica muchas variaciones. Para garantizar la pureza del experimento, se decidió utilizar únicamente habitantes del zoológico: siempre están a la vista y se mantienen en las mismas condiciones.

En el estudio a gran escala participaron 217 especies, más de la mitad de todas las existentes, incluidos los representantes más pequeños: periquitos o paseriformes.

Sobreviven los más inteligentes y comunicativos

La información provino de más de 1.000 viveros y contenía información sobre aproximadamente 130.000 personas.

El análisis reveló una sorprendente variedad de períodos de tiempo, superando las expectativas: desde dos años para la subespecie más pequeña hasta treinta años para la guacamaya roja.

Otras especies longevas incluyen la cacatúa de cresta de azufre, originaria de Australia que vive en promedio un cuarto de siglo. El estudio fue el primero en mostrar una relación entre la longevidad y el volumen del cerebro: su tamaño es proporcionalmente comparable al de los primates. El pensamiento complejo y las habilidades de comunicación mejoradas les ayudan a navegar conjuntamente las recompensas y los peligros del entorno.

Medida según estándares humanos, la edad de las aves es realmente respetable: más de 80 años. Los cálculos se realizaron comparando el peso corporal de mujeres o hombres y de individuos humanos del mismo sexo.

Luego, el equipo realizó un análisis comparativo a gran escala para determinar si los talentos cognitivos famosos tenían un impacto en la longevidad. Los investigadores tuvieron en cuenta el gran volumen de tejido cerebral en relación con la masa del torso.

En primer lugar, los individuos más inteligentes pueden funcionar de manera más eficiente en su hábitat natural, lo que contribuye a la supervivencia de cada uno y al progreso evolutivo de la especie en su conjunto.

En segundo lugar, cuanto más grande es el órgano, más tiempo tarda en desarrollarse; estos periodos deben estar justificados por el aumento general de la esperanza de vida.

Para cada especie, recopilamos datos sobre proporciones, peso corporal promedio y variables de desarrollo, comparamos los datos y analizamos cada hipótesis para descubrir cuál explicaba de manera más objetiva y convincente lo que estaba sucediendo.

Los resultados favorecieron la idea de que una mayor inteligencia hace que las especies sean más flexibles y les permite vivir más tiempo. La dieta y el confort ambiental resultaron ser factores secundarios.

Elena Gutiérrez Autor: Elena Gutiérrez editor de recursos de internet


Contenido
  1. Cómo se estudiaron los centenarios
  2. Sobreviven los más inteligentes y comunicativos