Una oveja merina, llamada Chris, fue encontrada en 2015 cerca de Canberra, Australia.
Se cree que nació en una de las granjas locales y cuando era joven se alejó al galope de sus dueños.
A lo largo de los años de vida en la naturaleza, Chris había crecido tanto que ya le resultaba difícil caminar.
El animal fue capturado por activistas de los derechos de los animales, tras lo cual el carnero fue esquilado. Por cierto, durante la operación el carnero estaba bajo anestesia.
La tarea fue asumida por el campeón australiano de esquila de ovejas, Ian Elkin, quien tardó 45 minutos en quitarle al animal una capa de lana de 47 centímetros y que pesaba más de 40 kilogramos.
Para imaginar la magnitud del “desastre”, basta saber que esta lana sería suficiente para 30 suéteres.
Sin embargo, debido al estilo de vida “salvaje” de Chris, no fue posible utilizar su lana en un entorno comercial, por lo que se colocó en el Museo Nacional de Australia.
Así, Chris entró en las páginas del Libro Guinness de los Récords, reemplazando a Shrek, la oveja de la que se esquilaron 27 kilogramos de lana, y al Big Ben, el cordero que donó hasta 29 kilogramos de lana.
