Un híbrido de serval africano y gato doméstico de pelo corto de raza oriental ha sido considerado el más caro del mundo durante casi cuatro décadas.
El primer gatito de Savannah nació en 1986. La variedad de gato no sólo es la más cara, sino también la más grande.
En el tercer año de vida, el peso de Savannah alcanza los 15 kg y la altura a la cruz es de 60 cm. Se trata de un gato esbelto y elegante con postura real, orejas grandes, patas largas y pelaje espeso y manchado.
Las sabanas son robustas, fuertes y ágiles. Algunos saltan 2,5 m estando de pie. Les encanta subirse a armarios, frigoríficos y observar lo que sucede desde arriba.
Una de las razas que no le teme al agua y se ducha o se baña felizmente. Los Savannah aprenden rápidamente y son curiosos.
La raza se divide en cinco tipos, desde F1 hasta F5. Cuanto menor sea el número, más heredará el gato de su pariente salvaje, el serval (gato de monte).
Así, el híbrido F1 (50% del depredador africano) es el más raro y el más grande. Estas características proporcionan un precio bastante alto para un individuo: desde 25 mil dólares.
En 2007, supuestamente se desarrolló otra raza exclusiva llamada Ashera. El nombre fue inventado en honor a la diosa fenicia de la fertilidad. Pero resultó que seguía siendo la misma sabana.
