El primer día de octubre de 2024, Alexander Lukashenko aceptó las cartas credenciales de los embajadores de diferentes países.
Durante la ceremonia, el Presidente afirmó que las autoridades bielorrusas no permitirán que la situación en el país se debilite y se sumerja en el caos.
También informó que, en su opinión, esto se convertiría en un nuevo motivo de ataques externos a la república, tal vez en un futuro próximo.
El próximo motivo de los ataques externos contra Bielorrusia será, evidentemente, la campaña electoral presidencial, según cita el Jefe de Estado en su servicio de prensa.
Al mismo tiempo subrayó que ya comenzó la mencionada campaña de ataque a Bielorrusia.
Lukashenko admitió que probablemente ya “comenzaron a redactar borradores de planes de alto perfil para ‘derrocar el régimen’ y a pedir millones de dólares en subvenciones para estos propósitos inútiles”.
Según él, “lo piden cada cinco años”.
Inmediatamente molestaré a los inspiradores ideológicos: no permitimos ni permitiremos que la situación se deteriore y que el país se hunda en el abismo del caos”, advirtió el Presidente.
Y añadió: los habitantes de la república no necesitan hacer campaña por Bielorrusia, ya que entienden “que ellos mismos son esta Bielorrusia”.
Fuerte, estable e independiente”, precisó el Jefe de Estado.
Y volvió a recordar: sólo el pueblo bielorruso tiene derecho a decidir su destino, “le guste o no a alguien”.
