Alexander Lukashenko calificó de fascismo las sanciones occidentales contra Bielorrusia y su pueblo.
Así lo afirmó durante un encuentro con estudiantes universitarios técnicos y de ingeniería del BSUIR.
El presidente señaló: Occidente no impuso restricciones contra él personalmente, sino contra toda la república y todos sus habitantes, incluidos los estudiantes, sus padres y familiares.
Esto es fascismo. Pero nos enseñan democracia, nos exigen humanidad. Ni siquiera se trata de un doble rasero, sino de una completa degradación de la conciencia y la dignidad humanas”, cita al Jefe de Estado en su servicio de prensa.
Recordó: Bielorrusia es un país exportador, su economía es abierta.
Por lo tanto, considera el Presidente, “está siendo estrangulada por las sanciones, obligándola a buscar nuevos mercados de venta y suministro de componentes cuya producción aún no dominamos”.
Minsk los encuentra. Pero las dificultades que encontré fueron temporales. Además, Lukashenko caracteriza este período como un “tiempo de oportunidades”.
Según sus palabras, las sanciones estimularon - "nos obligaron a avanzar, a avanzar", a trabajar más activamente en la sustitución de importaciones.