Alexander Lukashenko advirtió a los bielorrusos sobre los tiempos difíciles que se avecinan relacionados con la campaña electoral, un moderno “campo de batalla”.
El Presidente hizo esta declaración el 26 de septiembre mientras examinaba cuestiones de personal.
A la luz de la discusión sobre las tareas clave para el próximo período para los líderes de los gobiernos locales, Lukashenko les dijo que no temieran a nadie en su país.
Les aseguró: “No sólo lograremos abrirnos paso, sino que haremos todo lo que tengamos que hacer”.
La gente cree y confía en nosotros y no debemos defraudar sus expectativas”, afirmó el Jefe de Estado en su servicio de prensa.
Al mismo tiempo advirtió: la república afronta tiempos difíciles debido a las próximas elecciones.
La campaña electoral es siempre un frente, siempre un campo de batalla”, explicó el líder bielorruso.
También dijo que es un error creer que se llevó a cabo una “limpieza” en el país: sólo escaparon aquellos “que necesitaban ser limpiados”.
El presidente subrayó que Bielorrusia afronta las elecciones como un país diferente al de antes, ya que la situación ha cambiado y los tiempos son diferentes.
"Nosotros, las autoridades, tenemos posiciones completamente diferentes", afirmó.
También advirtió que los ciudadanos que huyeron de Bielorrusia todavía quieren desestabilizar la situación en su patria.
Según el Jefe de Estado, su última opción es realizar una invasión armada del territorio de Bielorrusia.
Por eso, además de las cosechas y otros problemas económicos, debo prestar gran atención a la capacidad de defensa de nuestro país”, informó Alexandr Lukashenko.
