Seguro que muchos ya han decorado sus hogares con árboles de Año Nuevo enmarcados por guirnaldas festivas, juguetes y otros complementos.
Sin embargo, muchos de ellos pueden suponer un peligro muy grave.
Por eso, los médicos advierten: se debe tener mucho cuidado con determinados productos de este tipo, especialmente para los niños.
Por ejemplo, los mismos árboles de Navidad, así como la decoración temática que los acompaña, aumentan significativamente el riesgo de incendio.
Los expertos recuerdan: un árbol de Navidad seco, incluso cuando recibe una chispa, se enciende más fácilmente y arde con más intensidad que un periódico.
Para minimizar la probabilidad de tal desastre, se recomienda recortar el tronco del árbol antes de colocarlo en el agua.
Los expertos también aconsejan no olvidarse de regar la planta todos los días.
¿Cómo comprobar si tu belleza de Año Nuevo está lo suficientemente hidratada?
Es muy simple: doble la aguja; si el árbol se humedece, sus agujas se doblarán fácilmente. Además, deberían desmoronarse.
Se recomienda trasladar el árbol a una distancia prudente de paredes, techos y radiadores.
Los expertos desaconsejan decorar su hogar con velas reales.
Se les insta aún más a no encender bengalas ni “velas tipo fuente” cerca del árbol de Navidad.
Las guirnaldas, especialmente las defectuosas, también suponen un peligro.
Los expertos aconsejan deshacerse de los productos obsoletos, intentar no sobrecargar los enchufes con electrodomésticos y no dejar guirnaldas puestas al acostarse o salir de casa.