Todos hemos oído que nuestras acciones y hábitos pueden influir en nuestro destino, aunque parezcan insignificantes. Los signos y costumbres del hogar transmitidos de generación en generación suelen tener como objetivo mantener la riqueza y el bienestar en el hogar.
En este mundo de tradiciones y supersticiones, hay cosas que supuestamente pueden repeler el dinero y traer dificultades financieras a una persona. Estas pequeñas cosas pueden parecer inofensivas, pero quienes creen en el poder de los augurios intentan evitarlas para no perder la suerte.
Uno de los tabúes más famosos es el de silbar en casa. Seguro que has oído la expresión “si silbas no habrá dinero”.
Esta superstición se debe al hecho de que silbar, según los antepasados, expulsa la riqueza de la casa y ahuyenta la energía positiva. Siguiendo la misma lógica, no debe alardear de su éxito financiero o de su compra importante. La jactancia puede atraer envidia o mal de ojo, lo que puede provocar futuros fracasos.
También hay consejos más prácticos, como evitar sentarse en un escritorio. Antiguamente, la mesa se consideraba no sólo un lugar para comer, sino también un símbolo de hogar y prosperidad.
Sentarse en él era faltarle el respeto a su hogar y, se creía, invitar a la pobreza. En la misma categoría de prohibiciones se encuentra el hábito de quitar las migas con la mano; esta acción, según los indicios, también provoca pérdidas económicas.
Otra cosita aparentemente insignificante es la costumbre de poner un sombrero o unas llaves sobre la mesa.
En los hogares de nuestros antepasados se creía que la mesa debía permanecer limpia, porque representa la abundancia. Las llaves o un sombrero sobre la mesa son un signo de desorden, que puede provocar discordia en los asuntos financieros.
Es interesante que la escoba también contenga un simbolismo financiero. Se cree que en la casa solo debe haber una escoba: dos desechos desagradables. Además, es importante guardar la escoba de la forma correcta: con el batidor hacia arriba.
Este método de almacenamiento simboliza atraer energía positiva y buena suerte. Si la escoba se coloca con el batidor hacia abajo, según la leyenda, puede “barrer” el dinero de la casa.
La disciplina financiera comienza no sólo con una planificación presupuestaria razonable, sino también con el cumplimiento de ciertas tradiciones.
Una de ellas es la regla de que no se debe gastar dinero inmediatamente después de recibir un salario. Es necesario que se les permita “acostarse” y pasar la noche con usted. Este ritual está asociado a la idea de que el dinero debe “impregnar” la atmósfera de la casa y fortalecer la conexión con su energía.
Otra precaución es la costumbre de contar el dinero de otras personas. Mirar la billetera de otra persona no le traerá riqueza, al contrario, puede alejar su suerte. El éxito financiero, según muchos, está asociado al respeto por el trabajo propio y ajeno. Céntrate en tus propios medios y planes sin envidiar los logros de los demás.
Estos signos y costumbres cotidianas pueden parecer simples o incluso ridículos a primera vista, pero muchas personas continúan observándolas, creyendo que cada gesto y acción puede afectar su bienestar.
Hay en esto algo de la antigua comprensión de un mundo donde todo está conectado y donde cada objeto o hábito tiene su propio significado. Incluso en nuestra época, cuando las finanzas dependen más de la economía y la buena gestión, muchos de nosotros no podemos resistir el poder de las tradiciones que prometen protegernos de la pobreza y traer buena suerte al hogar.