El 7 de noviembre se cumplió 157 años del nacimiento de una de las científicas más famosas: Marie Skłodowska-Curie, la descubridora de la radiactividad.
Sklodowska-Curie fue la primera mujer premio Nobel y la única mujer en recibir este premio en dos campos diferentes de la ciencia: la física y la química.
Sin embargo, la científica pagó con su vida su fama.
El precio de la fama para Marie Skłodowska-Curie
El trabajo prolongado con sustancias radiactivas le costó a la científica su salud y su vida.
Skłodowska-Curie murió a la edad de 66 años de anemia aplásica causada por la exposición prolongada al radio y polonio.
El cuerpo de la científica era tan radiactivo que hubo que enterrarla en un ataúd revestido de plomo.
La hija mayor de la científica Irene Joliot-Curie también fue víctima de la ciencia. Murió de leucemia a la edad de 58 años.