Recientemente se ha descubierto que los vídeos cortos tienen un efecto muy negativo en el cerebro. Además, conducen a la adicción.
¿A qué conclusiones llegaron los científicos de la Universidad Normal de Tianjin (China) basándose en los resultados de su investigación?
Según los medios occidentales, en el experimento participaron 111 personas.
Los sujetos vieron vídeos cortos todos los días. En promedio, esta tarea les llevó 95 minutos al día.
Los resultados sorprendieron a los propios científicos.
Resultó que tales actividades reducían las capacidades cognitivas de las personas.
Los investigadores explicaron: en dos meses, el volumen de materia gris en la corteza orbitofrontal disminuyó un 2,3%.
Además, se registraron problemas de sueño: el tiempo para conciliar el sueño aumentó un 40%.
Al mismo tiempo, la calidad del sueño disminuyó en un 30%, mientras que la mitad de los participantes en el experimento desarrollaron insomnio crónico.
Además, la capacidad de concentración de los ciudadanos ha disminuido significativamente.
Entonces, si antes podían concentrarse durante dos minutos y medio, luego del experimento, 47 segundos.
También descubrimos un efecto negativo al ver vídeos cortos, como angustia emocional.
El 64% de los participantes desarrolló ansiedad y el 50% experimentó depresión que requirió medicación.
Los científicos dicen: la adicción se forma en 2 o 3 meses de visualización constante.
Según ellos, después de seis meses resulta extremadamente difícil restaurar con éxito el cerebro.
