Muchas personas nunca aceptarían dormir en una cama si sus pies apuntaran hacia la puerta.
Según los carteles, una persona que duerme con los pies hacia la puerta corre el riesgo de acelerar su propia muerte.
Quizás la creencia nació debido al hecho de que entre los eslavos era costumbre sacar a los muertos de la casa con los pies por delante. Para que el alma del difunto saliera de la casa, era costumbre abrir las puertas de par en par; esta es una explicación más o menos lógica de por qué las puertas comenzaron a considerarse un portal entre el mundo de los vivos y el mundo de los vivos. muerto.
Sin embargo, científicos de la Universidad de Múnich pudieron demostrar que mantener la puerta visible realmente marca la diferencia.
Realizaron un estudio pidiendo a los participantes que colocaran ciertos muebles en un dibujo de una habitación, concretamente una mesa, una silla, un armario y una cama.
La mayoría de los sujetos (76-94%) colocaron la cama de tal manera que la persona acostada en ella pudiera ver la entrada, es decir, sus piernas “mirarían” hacia la puerta.
Además, los encuestados colocaron con mayor frecuencia la cama contra la pared hacia la que se abría la puerta y trataron de asegurarse de que la distancia entre ellos fuera la máxima.
Los autores del experimento creen que los resultados obtenidos se explican por la evolución humana.
En los sueños, las personas se encuentran en un estado de mayor vulnerabilidad. Por este motivo, les gustaría mantener la entrada bajo control para detectar inmediatamente a un posible atacante.
Si la cama está situada contra la pared a la que se abre la puerta, la persona estará oculta por más tiempo de posibles peligros, y la mayor distancia entre la litera y la abertura da más tiempo para reaccionar.
Para información
Un signo es una conexión estable entre dos fenómenos de la realidad objetiva, uno de los cuales se entiende como un signo y el segundo como su interpretación, generalmente en forma de pronóstico para el futuro; Representación lingüística (en forma de aforismo, proverbio) de esta conexión.