¿Por qué todo el mundo dice "queso" tan a menudo en las fotos? Quizás porque funciona.
¿Pero qué pasa si existen formas aún mejores?
El “queso” es una opción beneficiosa para quienes valoran los métodos probados. La letra "y" hace que tus labios se estiren, como si acabaras de escuchar un buen chiste.

Para los amantes del sabor occidental, “Cheese” es adecuado: el prolongado “chee-ee-ese” funciona igual de bien.
Los fanáticos de la cultura asiática apreciarán el kimchi: el repollo fermentado suena exótico, pero el efecto es el mismo.
Los fanáticos de Marvel pueden gritar "escudo" cuando se imaginan como un superhéroe. Lo principal es sacar la “i” para no convertir accidentalmente la palabra en algo indecente.
Y los millennials que crecieron viendo televisión VID apreciarán la ironía de la palabra “vid”: una sonrisa a través de la nostalgia.
Para los más gourmets, está la quiche, una tarta francesa que suena como una invitación a cenar.
Los amantes de la naturaleza elegirán la palabra "ballena" cuando piensen en Brendan Fraser o en la falta de sonrisas de los gigantes marinos.
Los científicos animarán una sesión fotográfica con la palabra “Instituto de Investigación”, especialmente si añaden un toque de premio.
Y los filósofos propondrán un “momento”, un momento entre el pasado y el futuro, que, como sabemos, es la vida.
La próxima vez que tomes una fotografía, prueba con una de estas palabras.
Quizás se convierta en tu nuevo “queso”, algo que te haga sonreír más que el flash de una cámara.