Cualquier fiesta va acompañada del melódico tintineo de vasos. ¿De dónde nos llegó esta tradición?
Hay varias teorías sobre esto.
Por ejemplo, algunos creen que la costumbre de chocar vasos nos acompaña desde la Edad Media.
En aquella época la gente tenía miedo de ser envenenada y chocaban los vasos para que la bebida fluyera de un vaso a otro.
Sin embargo, a pesar del estilo “romántico” de esta historia, no tiene una base histórica seria.
También existe una versión mística: según ella, el tintineo de los vasos servía como medio para expulsar a los espíritus malignos.
En la antigüedad, creían que los demonios podían esconderse en las bebidas y que un sonido fuerte debía ahuyentarlos.
Parece mucho más plausible decir que esta costumbre está asociada a la estética de la fiesta.
Por lo tanto, el proceso de beber bebidas involucra nuestra visión, gusto y olfato, pero no recibimos impresiones sonoras; por eso se decidió corregir el "descuido" de esta manera.
Finalmente, existe la opinión de que la tradición de chocar vasos se remonta a la antigua costumbre de beber de un cuenco común.
En la antigüedad, la gente bebía del mismo recipiente para demostrar su confianza y unidad.
Con el tiempo, cuando los vasos personales sustituyeron al recipiente común, la tradición de tintinear vasos adquirió este significado.