En California se llevó a cabo un experimento dental para determinar qué tan dañinas eran ciertas bebidas para los dientes.
Hablamos de Coca-Cola, té, café y vino tinto.
El autor del experimento, el dentista Miles Madison, quería descubrir cuál de las bebidas enumeradas mancha más los dientes.
Como escriben los medios occidentales, el resultado le sorprendió incluso a él.
La esencia del experimento fue la siguiente: un especialista remojó 4 dientes extraídos durante 10 días en diferentes bebidas.
Después de este período de tiempo, resultó que el vino tinto tiñó casi por completo el diente de color púrpura.
Al mismo tiempo, tanto el esmalte como la raíz se colorearon.
Y la cola no sólo tiñó el diente de un color oscuro, sino que también casi corroyó su estructura.
De hecho, aparecieron pequeños hoyos que el dentista atribuyó a las propiedades ácidas de la cola.
El ácido corroyó el esmalte y la estructura de la raíz del diente.
En cuanto al té y el café, el primero manchaba el diente en menor medida que el segundo.
El café tornó el diente de color amarillento, mientras que la raíz adquirió un color marrón intenso.
Después de beber té, apareció un tinte marrón claro en la raíz del diente que había estado allí y el esmalte se tiñó menos.
