Cómo las personas tóxicas arruinan tu vida en silencio: qué hacer con ellas

26.02.2025 13:55

Imagina que tienes un invitado en tu casa que come tu comida, destroza tu sofá y se queja de que no le gusta el interior.

Ahora reemplaza la casa con tu psique y al huésped con un “amigo” que constantemente critica, manipula y te deja sintiéndote culpable después de comunicarse.

Las personas tóxicas son como la mala hierba: crecen en tu vida sin que te des cuenta y es casi imposible arrancarlas después. Pero ¿cómo sabes que ese es exactamente el tipo de persona con la que estás?

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Foto: © Belnovosti

La primera señal es que después de hablar con él te sientes vacía, no llena.

Rara vez pregunta: “¿Cómo estás?”, sino que habla durante horas de sus problemas, y si intentas cambiar de tema, se ofende o te acusa de egoísmo.

El segundo marcador es la manipulación constante. "Si no haces esto, significa que no me amas", "Eres demasiado sensible, sólo estoy bromeando".

Las personas tóxicas juegan magistralmente con tu sentido del deber y tu miedo a la soledad, obligándote a justificar tus deseos.

Pero ¿por qué les permitimos que se acerquen a nosotros? A menudo, por miedo a quedar mal ante los ojos de los demás. “¿Qué pensarán si dejo de comunicarme?” —Estamos atormentados.

O por la ilusión de que podemos “arreglarlos”. Pero la verdad es que las personas tóxicas rara vez cambian porque no ven el problema en sí mismas.

Están contentos con el status quo: obtienen atención, energía y la oportunidad de descargar su negatividad en alguien.

¿Qué debemos hacer? El primer paso es establecer límites firmes. Por ejemplo: “No voy a comentar mis decisiones personales” o “No permito que me insulten”.

Si la persona continúa presionándote, reduce la comunicación al mínimo. Sí, es difícil, sobre todo si se trata de un pariente o un viejo amigo.

Pero piénsalo: ¿beberías té con veneno sólo porque fue vertido en una taza cara?

Y lo más importante: deja de culparte a ti mismo. No estás obligado a salvar a quienes se están ahogando contigo.

A veces la única manera de salvarse es distanciarse, aunque duela. Recuerde: las relaciones saludables deben ser empoderantes, no agotadoras.

Igor Zur Autor: Igor Zur editor de recursos de internet


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