Cualquiera quiere salir victorioso incluso de una disputa trivial. Pero esto debe hacerse con prudencia, es decir, para que la disputa no se convierta en un conflicto con un desacuerdo posterior.
Pero entonces, ¿cómo defender su punto de vista si la situación se está calentando y nadie va a ceder en sus posiciones?
Los expertos nos dijeron cómo aprender a discutir de manera rentable y evitar conflictos.
Objeto de la disputa
1. Es necesario comprender que los conflictos pueden ser productivos e improductivos.
Es decir, una persona puede iniciar un altercado verbal simplemente sin nada que hacer, para liberar emociones, expresar hostilidad o deshacerse de la negatividad.
La participación en tal disputa no beneficiará a nadie.
2. Si se reúnen para discutir la solución a un problema de esta manera, entonces deben llegar a una opinión común y no jurar ni demostrar su superioridad sobre su interlocutor.
3. Antes de iniciar un debate, piensa cuánto tiempo puedes dedicarle, decide con tu oponente cómo se tomará la decisión final y solo entonces desarrolla la idea.
El debate correcto
Lo principal es comprender al interlocutor y su posición. ¿Por qué tomó esta decisión y si su propuesta podría beneficiarle?
Entonces queda por convencerse de la exactitud de la decisión del enemigo y de la relevancia de la información que justifica su elección.
Trate de anticipar las consecuencias de aceptar su opinión.
Luego piensa en lo que podría pasar si rechazas la oferta y luego explica a tu oponente por qué no estás de acuerdo con él.
Recuerde que a la hora de demostrar su punto de vista debe utilizar únicamente hechos, pensar con lógica y no dar ultimátums.
Pero la regla más importante en una disputa es el respeto mutuo; de lo contrario, la disputa puede terminar en nada.