La vida está llena de circunstancias inesperadas y, a veces, incluso las personas más organizadas tienen que disculparse por llegar tarde.
Sin embargo, si implementas un par de trucos en tu vida, podrás volverte más puntual y aprender a evitar situaciones desagradables.
Consigue más relojes
Las personas que siempre llegan tarde perciben mal el tiempo, por lo que conviene comprobarlo con frecuencia.
Coloca un reloj en la pared de cada habitación y llévalo en tu muñeca. Intenta conseguir dispositivos que emitan señales en determinados momentos.
Por ejemplo, para llegar puntual al trabajo a las 9 de la mañana, debes salir de casa a las ocho de la mañana. Si el reloj marca las 8, será una señal clara de que es hora de prepararse.
Adelanta tus relojes unos minutos
Este consejo no será adecuado para aquellos para quienes la tardanza se ha convertido en una “enfermedad” crónica, ya que sabrán que el reloj está atrasado y al final el resultado no cambiará.
Este truco lo deben implementar personas responsables para quienes incluso un retraso de 5 minutos resulta insoportable.
Dejar tiempo por fuerza mayor
La vida está llena de sorpresas. Los semáforos se ponen repentinamente en rojo, las medias y los cordones de los zapatos se rompen en el último momento, las llaves se pierden y los trenes subterráneos a veces se detienen en los túneles.
Por lo tanto, siempre deje tiempo para imprevistos al hacer la maleta y durante el viaje.