Los científicos estadounidenses están interesados en una pregunta urgente: ¿qué impide que una persona se concentre?
Este es un punto importante en el estudio, la navegación y otras circunstancias igualmente significativas.
La investigación sobre este tema fue realizada por empleados del Instituto Canadiense Rotman junto con colegas estadounidenses de la Universidad de Wisconsin.
Los resultados del trabajo fueron publicados por la publicación científica Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory, and Cognition.
Investigación de científicos
Después de reclutar a un grupo de 26 voluntarios, los expertos realizaron cuatro pruebas.
Probar significaba obtener información. Los estudiantes debían recordar una persona u objeto, asimilar la información recibida y también regular los recuerdos.
Se les pidió que recordaran el objeto mediante búsqueda visual, supresión o reemplazo de memoria.
Al mismo tiempo, los científicos registraron los movimientos oculares de los participantes para comprender qué objeto atraía la máxima atención.
Las conclusiones de los científicos.
Resultó que la conexión entre la atención y la memoria de una persona no es automática, es decir, puede ser regulada por una persona.
Las asociaciones que algunas personas utilizan para recordar no siempre son útiles.
El hecho es que al intentar concentrarse en completar una tarea importante, cualquier pequeña cosa puede interferir con una persona, incluso una palabra que escucha o lee.
Puede desencadenar recuerdos de la memoria a largo plazo a los que el cerebro cambia, impidiéndole completar una tarea.
Estas son sólo las primeras conclusiones de los científicos y es necesario continuar el experimento.