Ser una persona educada y culta no es fácil. Debes, como mínimo, saber todo sobre el comportamiento en la sociedad, pero también ser capaz de evaluar críticamente tus acciones.
Por ejemplo, acciones que nos pueden parecer educadas e incluso una señal de preocupación por nuestro prójimo, desde fuera parecerán faltas de tacto y groseras.
Aquí hay algunas situaciones que pueden arruinar la impresión.
Llega temprano
Cuando vayas de visita con antelación con el pretexto de prestar toda la ayuda posible, piénsalo.
Es poco probable que los propietarios se sientan cómodos pidiéndole que pele patatas, saque la basura o pase la aspiradora en el pasillo.
A menudo, estos problemas cotidianos se resuelven justo antes de que lleguen los invitados.
Consejos útiles
Es tentador compartir experiencias personales con compañeros de trabajo. Pero, en el mejor de los casos, los consejos no solicitados serán escuchados cortésmente.
Es correcto preguntarse si los demás necesitan su ayuda.
Comparación
Cuando alguien comparte algo doloroso contigo, significa que solo necesita hablar.
No es necesario en absoluto quejarse de sus fracasos en respuesta.
Al hacer esto, pondrás a la persona en una posición incómoda: vino a pedir ayuda, pero al final tendrá que simpatizar contigo.