El concepto de síndrome del impostor comenzó a mencionarse por primera vez en la literatura profesional a finales de los años 70 del siglo pasado.
Este tiempo fue suficiente para estudiar detenidamente este fenómeno inusual.
Sin embargo, no todas las personas saben siquiera que tienen este problema.
¿Qué signos indican que una persona tiene síndrome del impostor?
Dificultad para aceptar elogios.
En este caso, la persona no simplemente finge, por un sentimiento de falsa modestia, que sus esfuerzos están sobreestimados, sino que en realidad no puede aceptar elogios.
Debe aprender a comprender un hecho simple: si se notaron sus méritos, entonces realmente hizo algo digno.
Suerte
Si se tiene el síndrome del impostor, una persona no cree que lo haya logrado todo gracias a sus propias fortalezas y habilidades. Cree sinceramente que la suerte le ayudó en todo.
Falsa confianza
Las personas con síndrome del impostor son extremadamente críticas consigo mismas y se sienten descontentas incluso con el más mínimo error. Sin embargo, intentan comportarse para que nadie se entere.
Por lo tanto, una persona así puede parecer arrogante, pomposa y segura de sí misma.