La ahora famosa exclamación “¡Cómo pasa el tiempo!” tiene una base científica. Los científicos británicos están preocupados por la fugacidad del tiempo que se observa a medida que las personas envejecen (envejecimiento).
También les preocupaba la diferencia de percepción de este fenómeno entre generaciones.
Un grupo de científicos de la Universidad John Moores de Liverpool (Reino Unido) y la Universidad Imam Jafar al-Sadiq (Irak) trabajaron en el problema.
Los resultados del trabajo fueron publicados por la publicación científica PLOS One.
Investigación de científicos
El estudio del fenómeno se abordó desde el punto de vista de la festividad cristiana de Navidad y Ramadán entre los musulmanes, que, según la opinión popular, cada año se celebra más rápidamente.
Así, se realizó una encuesta entre 1.000 voluntarios en el Reino Unido y más de 600 en Irak.
Los científicos se interesaron por la actitud de los encuestados ante la fugacidad del tiempo, la edad y el género, el estado de la memoria y la atención al paso del tiempo.
Las conclusiones de los científicos.
Resultó que para el 76% de los británicos la Navidad llegaba cada año más rápido. En Irak, el 70% de la gente notó lo mismo sobre el Ramadán.
Los científicos han fundamentado el proceso de aceleración del paso del tiempo en relación con fechas importantes y perspectivas posteriores.
Por ejemplo, si se prometieran mejoras en las condiciones sociales de vida y otros beneficios.
El tiempo también se aceleró si la gente pensaba más en ello y se convencía más a menudo de que las vacaciones llegarían inesperadamente pronto.
También resultó que la mayoría de las personas eran propensas a cometer errores de memoria (tenían más probabilidades de olvidar algo importante).
Como resultado, los investigadores llegaron a la conclusión de que el paso del tiempo no está relacionado con la edad de una persona, sino con su percepción de este fenómeno.