La sociedad generalmente cree que en las relaciones románticas los opuestos se vuelven uno.
La mayoría está de acuerdo con esta afirmación y algunos incluso creen que esto es realmente cierto. Y sólo los científicos, como siempre, no están de acuerdo con la opinión pública.
Los científicos estadounidenses del Instituto de Genética del Comportamiento de la Universidad de Colorado en Boulder dicen lo contrario.
Los resultados del trabajo fueron publicados por Nature Human Behavior.
Las investigaciones muestran que en las relaciones románticas los opuestos no se atraen.
Esto lo confirma un análisis de los rasgos característicos realizado entre millones de parejas.
Al final resultó que, no son las personas opuestas las que prefieren permanecer juntas, sino las personas similares.
Como parte de la investigación, los científicos se interesaron por todo: desde las creencias políticas hasta las relaciones íntimas, pasando por la edad y la presencia de malos hábitos.
Según los resultados del trabajo, en el 82-89% de las características estudiadas los socios resultaron ser similares.
También resultó que los primeros estudios sobre este tema se realizaron hace 121 años.
La elección de una persona depende más de la educación, el coeficiente intelectual, la política y los malos hábitos que de las características físicas.
También resultó que los individuos neuróticos tienen más probabilidades de sentirse atraídos entre sí.
Las únicas excepciones son las diferencias en el cronotipo. Los "búhos" y las "alondras" suelen crear alianzas fuertes.