Cómo entender que alguien que conoces desea hacerte daño: 5 señales de un enemigo oculto: no los ignores

15.08.2024 19:40

Puede que haya muchos enemigos ocultos entre tus amigos.

Estamos hablando de personas que te odian o tienen celos de ti, pero es poco probable que lo admitan.

Estos individuos son muy peligrosos. Pueden hacerte daño a escondidas o tenderte una trampa grave.

Estas personas en el entorno deben identificarse lo antes posible.

Y esto es muy posible. Basta con no ignorar las siguientes características de comportamiento.

dedo
Foto: Pixabay

A menudo halaga

A las personas que ocultan su odio les encanta adular.

¿Un conocido te colma constantemente de elogios, pero no sientes sinceridad por su parte? Es posible que estés lidiando con un enemigo oculto.

A menudo intenta “pinchar”

Si algunas personas envidiosas y que odian se exceden con los elogios, otras intentan ofender.

Por supuesto, no insultarán a la persona directamente, pero tampoco lo harán sin comentarios cáusticos.

Por cierto, la capacidad de alternar halagos con "jigs" desagradables también es un signo de un enemigo oculto.

Devalúa tus logros

Es poco probable que una persona que lo trate bien o de manera neutral comience a devaluar sus méritos. La cuestión es que no necesita afirmarse.

Pero el enemigo oculto bien puede utilizar las siguientes frases: “Yo también puedo hacer esto”, “Ha sido mejor”, etc.

Interesado en los problemas, pero no ayuda.

¿Estás en una situación de vida difícil? ¿Su interlocutor de repente se ha interesado por sus dificultades?

Hay dos posibles explicaciones para este comportamiento. Primero: la persona quiere ayudar, entonces se entera de los detalles.

La segunda explicación: una persona disfruta de lo que le resulta difícil.

A veces “se estropea”

No importa cuán restringido esté el enemigo, de vez en cuando “se derrumbará”.

Una persona así puede gritarte inesperadamente o iniciar una pelea de la nada.

Antón Kurchev Autor: Antón Kurchev Editor jefe adjunto


Contenido
  1. A menudo halaga
  2. A menudo intenta “pinchar”
  3. Devalúa tus logros
  4. Interesado en los problemas, pero no ayuda.
  5. A veces “se estropea”