Sentir vergüenza por las acciones que no son las más plausibles es una reacción normal de una persona.
Si no existe tal emoción, entonces vale la pena pensar en las razones.
¿Cuáles son?
Aquí hay un sociópata.
Los expertos señalan que a este tipo de personas les resulta extremadamente difícil entablar relaciones de cualquier tipo. Los sociópatas son socios poco fiables, malos amigos y no los mejores colegas.
Los sociópatas siempre piensan sólo en el beneficio personal.
Si cometen un mal acto, para ellos personalmente fue bueno. Por tanto, no se trata de sentir vergüenza: no pueden experimentar esta emoción.
Una persona confía en su propia justicia.
Este es un caso difícil porque es necesario transmitirle a la persona exactamente por qué se equivocó. No todo el mundo está dispuesto a aceptar dicha información.
Mucha gente está convencida de que siempre tiene razón. Por lo tanto, rara vez sienten vergüenza.
Narcisos
Este caso es similar al primer punto, pero las personas tienen motivaciones diferentes. Los narcisistas creen que son perfectos en todo, por lo que “no podrían” tomar la decisión equivocada.