Cualquier persona debía defender su posición, idea, proyecto o creencias. No siempre termina bien.
Pero, ¿por qué llevar el diálogo a una discusión acalorada, si primero puede intentar ganarse a su interlocutor y luego ofrecerse a discutir el tema principal?
Si no tienes experiencia para negociar de esta forma, utiliza trucos psicológicos.
Cómo posicionar a tu interlocutor
1. Mientras escucha a su interlocutor, asiente con la cabeza, compartiendo así la posición de su contraparte.
2. Al hablar, no utilice el pronombre "yo". Es mejor utilizar "nosotros" en su lugar y no habrá oponentes a su idea.
3. Presenta tu idea como fruto de un trabajo conjunto. A las personas que te rodean les gusta sentir que están contribuyendo a algo significativo.
4. Anime a los oyentes a hacer preguntas aclaratorias.
5. Si su propuesta es recibida con crítica, asegúrese de aclarar el motivo e insistir en una respuesta. La recepción funciona a la perfección.
Estos trucos no prometen una superioridad total sobre tu interlocutor, pero te permitirán transmitir puntos clave a tus oyentes e incluso obtener algunas ventajas.