Puedes ser una persona tan segura como quieras, con el pensamiento más positivo, un profesional con recomendaciones, pero aún así no pasar la entrevista.
En la mayoría de estos casos, los solicitantes se equivocan sin pensar en lo que dicen o responden.
Según los expertos, hay tres errores que acaban con un candidato. Y esto no se trata de honestidad.
Quejas
Ni siquiera intentes hablar con los ojos muy abiertos por el horror sobre las insoportables condiciones de trabajo que había en tu antiguo lugar, el equipo tan desagradable que había y el gerente extraño. Guárdate toda la negatividad para ti.
Es mejor destacar un par de momentos agradables, la experiencia adquirida y las ganas de crecer, que te obligaron a cambiar de trabajo.
Acerca de personal
Cada empleado tiene sus propios defectos y debilidades. Cuando a un candidato se le hace una pregunta de este tipo, se espera que dé una respuesta honesta.
Pero la cuestión no es que necesites incriminarte solo para complacer a tu futuro jefe. En realidad, quieren aprender de usted no sólo sobre sus defectos, sino también sobre cómo los aborda.
Preguntas
En primer lugar, ni se te ocurra preguntar durante la entrevista a qué se dedica la empresa o departamento donde piensas ir a trabajar, así como el momento del ascenso previsto.
Al mismo tiempo, cualquier empleador estará encantado de responder preguntas sobre la capacitación, el desarrollo y la recreación de los empleados.
Si el candidato no tiene preguntas, se considerará falta de interés.
Anteriormente te contamos cómo entender que vivirás más de lo que crees.