Se cree que si el interlocutor tose, golpea la mesa con los dedos o mira hacia otro lado, entonces está mintiendo.
Pero a veces estos signos obvios están ausentes, y luego debes analizar qué dice exactamente la persona que está frente a ti.
“¿Qué preguntaste?”
Responder una pregunta con una pregunta es, cuanto menos, de mala educación. Y si estás seguro de haber pronunciado la frase clara y en voz alta, pero tu oponente aún finge que no te escuchó, esto indica que es un mentiroso.
Al hacer una pregunta de respuesta, intenta tener más tiempo para pensar en su respuesta.
"¡Tú inventaste todo por ti mismo!" o "¡Eso es lo que piensas de mí!"
Estas frases se pronuncian para hacerte sentir culpable y así transferirte la responsabilidad y salirte con la tuya.
Si tu interlocutor es inocente, no le cuesta nada decirte la verdad en lugar de atacarte con acusaciones.
“No lo recuerdo” o “Creo que sí”
Juzgue usted mismo: ¿con qué frecuencia tiene problemas de memoria? Lo más probable es que estas situaciones se puedan contar con los dedos de una mano.
Pero bajo la influencia del estrés, cuando una persona intenta ocultar la verdad, no se le ocurre nada mejor que fingir ser olvidadizo, es muy conveniente.
Anteriormente, enumeramos 3 hábitos que te impiden ser feliz.
