Puede resultar difícil adaptarse a un nuevo lugar de trabajo, especialmente cuando se trata de un equipo con un gran número de personas.
Sin embargo, algunas personas se unen al equipo sin problemas, mientras que otras se ven obligadas a luchar con dificultades de adaptación de vez en cuando.
Para comprender esta cuestión, primero es necesario comprender qué es esa adaptación.
¿Qué es la adaptación?
Este término esconde la adaptación -de un individuo o de un grupo- a nuevas condiciones.
Etapas de adaptación
En la etapa inicial de adaptación, se conoce a los empleados, los valores y las reglas de la empresa y se domina el proceso de trabajo en sí. Aquí el papel principal corresponde a la ética corporativa, según la cual la dirección y los compañeros deben apoyar al recién llegado. El propio "chico nuevo" debe estar abierto a adquirir nuevos conocimientos y dispuesto a aclimatarse a un nuevo entorno.
La segunda etapa es la integración, cuando una persona tiene que decidir sobre su área de responsabilidad. Como regla general, en este momento el nuevo empleado se da cuenta de lo interesado que está en el campo de actividad elegido. Ahora, en la etapa de integración, se están estableciendo relaciones formales e informales.
Pasamos a la tercera etapa, a saber, el reconocimiento, es decir, una especie de establecimiento de correspondencia entre lo que ya se sabe y lo que aún sigue siendo un misterio: cuando una persona confía en su conocimiento, se produce la estabilización y la ansiedad deja de molestar.
Cómo adaptarse a un equipo
Para pasar por todas las etapas con menos "pérdidas", vale la pena recordar que los errores son una parte integral del proceso; no tenga miedo de cometerlos.
Sea paciente y también trate de demostrar a sus colegas que aporta habilidades únicas al equipo y que, por lo tanto, es una valiosa incorporación al mismo.
No dudes de tus capacidades, ten confianza y toma la iniciativa.
Anteriormente, les dijimos por qué en la URSS a todos se les daban estrictamente seis acres para una casa de campo.