El trabajo autónomo como forma de empleo no es apto para todas las personas, y esto es absolutamente normal, porque todos somos diferentes.
Si quieres saber qué te conviene más: trabajo autónomo o de oficina, consulta los carteles que aparecen en el artículo: simplemente gritan que te sentirás incómodo trabajando como autónomo.
1. No le gusta lo que hace; créame, el cliente podrá reconocer cuándo la tarea se completó con alma y cuándo el ejecutante simplemente pagó la tarifa y, en el último caso, el resultado definitivamente será no complacerlo.
2. Debe trabajar con un horario claro: los clientes que se comunican con usted directamente a veces llaman y escriben incluso fuera de horario. ¿Fines de semana y vacaciones? Prepárese para ser molestado incluso durante estos períodos.
3. No te gusta la incertidumbre: hay muchas formas que te ayudarán a estabilizar tus ingresos como autónomo, pero nadie te dará una garantía de ingresos del 100%.
4. No soportas la comunicación: el éxito como autónomo depende en gran medida de lo bien que puedas comunicarte y negociar con la gente. Estas cualidades te ayudarán a cerrar tratos con diferentes clientes.
5. Tienes dificultades con la autoorganización: el trabajo autónomo no tiene jefe, y esto es, sin duda, una ventaja. La mala noticia es que ahora tendrá que administrar su tiempo y asegurarse de que el trabajo se complete a tiempo, y no todos pueden hacer frente a tales tareas.
6. No vas a aprender ni desarrollarte: prepárate para el hecho de que tu valor como autónomo estará determinado por tus conocimientos, habilidades y experiencia, por lo que simplemente necesitas aprender y dominar cosas nuevas continuamente.
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