Si quieres saber si una persona te miente o no, debes prestar atención no sólo a lo que dice, sino también a cómo se comporta, o mejor dicho, a sus gestos y entonación.
Los adultos, aunque intentan controlar su cuerpo, todavía no pueden deshacerse al 100% de los signos no verbales, y son ellos los que revelan nuestras emociones y deseos más sinceros.
1. Una persona que miente a menudo pone los ojos en blanco y en diagonal: los diestros miran hacia arriba y hacia la derecha, mientras que los zurdos miran hacia arriba y hacia la izquierda.
2. Además, el mentiroso parpadea de forma extraña, ya sea muy lentamente o, por el contrario, con demasiada frecuencia para romper el contacto visual.
3. A menudo, un mentiroso esconde alguna parte del cuerpo, por ejemplo, tapándose la boca, los ojos o el cuello con la palma.
4. También es alarmante la repentina decisión de “embellecerse”, es decir, alisar la ropa, las joyas, el cabello, etc.
5. Antes de responder a tu pregunta, tu interlocutor puede negar con la cabeza.
6. Finalmente, dado que las palabras mentirosas salen directamente de la laringe, una persona puede tragar o toser antes de mentir.
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