A veces hablas de algo con una persona y de repente resulta que no te escucha, o te escucha, sino que piensa en algo propio.
En tales casos, lo correcto sería no hacer perder el tiempo ni el de otra persona, sino concertar una nueva reunión. Y para no equivocarse, preste atención a las manos de su interlocutor.
Te contamos qué gestos indican que la conversación puede resultar improductiva.
Dedos inquietos
El interlocutor puede juguetear constantemente con el dobladillo de su ropa, su cabello, frotarse las palmas y buscar un lugar para sus manos.
Probablemente algo le esté molestando a la persona o no tenga confianza en sí misma.
Palmas dobladas como una casa.
Las yemas de los dedos se tocan con las palmas extendidas hacia los lados; este gesto a veces indica concentración, pero a menudo indica un tipo de personalidad segura e incluso una demostración de superioridad.
manos en el pecho
Esta pose caracteriza a una persona distante, retraída y, en general, sin ganas de negociar.
Y si al mismo tiempo el interlocutor levantó el pulgar hacia arriba, entonces es claramente dominante.
Pero hay otra explicación para los brazos cruzados sobre el pecho.
Tal vez su contraparte esté mentalmente en un lugar diferente y esté ocupado "allí" con otro asunto, pero él solo le responde y asiente con la cabeza.
Anteriormente te contamos qué frases no deben decir los veganos .