Debido a que la mayoría de las personas son inusualmente vulnerables, cualquier crítica puede causar graves daños a su orgullo.
Si no puede prescindir de las críticas, recuerde que deben ser constructivas y no tener una connotación negativa.
En primer lugar, si alguien cometió un error, no lo reprendas públicamente: muestra tacto y delicadeza.
En segundo lugar, intente utilizar la llamada técnica del sándwich. Consiste en la construcción especial de la retroalimentación crítica: elogio, crítica, elogio.
Para mayor claridad, pongamos un ejemplo.
“El informe que presentó parece impresionante. Buen trabajo, pero tras una inspección rápida parecía que había algunos errores. Si bien puedo estar equivocado, vale la pena volver a comprobarlo. Por cierto, se me olvidó mencionar que el último post que usted publicó en las redes sociales sobre nuestra empresa recibió una gran cobertura; es simplemente maravilloso”.
El objetivo de la crítica es que tu oponente admita sus errores sin que tú tengas que señalarlos.
Finalmente, asegúrese de animar a su interlocutor, convenciéndolo de que no hay necesidad de preocuparse: seguramente dominará la habilidad necesaria y, posteriormente, tales problemas ya no surgirán.
Anteriormente te contamos cómo comunicarte adecuadamente con una persona a la que no le gustas.