En la antigüedad, la gente creía que la esquina de una mesa, que es la intersección de dos superficies, podía tener un impacto negativo no sólo en el bienestar de una persona, sino también en toda su vida.
También cabe destacar que la esquina de la mesa tiene la capacidad de recoger primero toda la energía negativa de la casa y luego liberarla.
Pero eso no es todo, ya que la persona que acabe en la esquina de la mesa del comedor no sólo recibirá una gran porción de energía negativa, sino que también perderá vitalidad.
Esto provocará fatiga, somnolencia y disminución del rendimiento.
Naturalmente, la persona se debilitará y ya no podrá atraer prosperidad y dinero.
Si el dueño de la casa se sienta en la esquina de la mesa, esto puede provocar que toda su familia sufra hambre y pobreza.
El hombre que se sienta en la esquina de la mesa se casará varias veces, pero ninguno de sus matrimonios será feliz.
Las personas solteras sentadas en la esquina de la mesa no podrán encontrar un alma gemela y casarse durante mucho tiempo.
Si un miembro de la familia se encuentra en una situación peligrosa, pueden surgir conflictos importantes en la familia.
Anteriormente hablamos de señales que auguran buenos cambios .