Comprar ropa es una actividad que disfruta mucha gente.
Las mujeres están felices de comprar un vestido y una blusa nuevos, los hombres, un hermoso traje o una camiseta con un estampado interesante.
Pero hay situaciones en las que no conviene comprar prendas de vestuario.
Los carteles populares mencionan varias circunstancias en las que la adquisición de cosas nuevas debería posponerse para una fecha posterior.
No me gustó el vendedor
Según las leyendas, la ropa nueva puede traer mala suerte si al comprador no le agrada el vendedor.
¿La persona que vendía cosas te hizo sentir negativo? No debes comprarle artículos de vestuario.
Voz interior contra la compra.
A veces la gente tiene la sensación de que es mejor no comprar la ropa que se prueban.
En tal situación, no debes ignorar tu voz interior.
Se regala el último dinero.
No deberías comprar ropa cuando te estás quedando sin dinero y tu próximo sueldo aún está lejos.
Con el último dinero podrás comprar comida, medicinas y artículos de primera necesidad, pero no artículos de vestuario.