El siglo XX estuvo marcado por la aparición de personalidades tan misteriosas como Wolf Messing y la clarividente búlgara Vangelia.
Se distinguieron por su capacidad de ver a través del tiempo y dejaron muchas predicciones, en las que los contemporáneos todavía están trabajando para resolver.
Pero los tiempos modernos no pasarán sin gloria en este sentido. Aquí y allá, aparecen adivinos del olvido, prometiendo un futuro no siempre despejado.
Por ejemplo, el vidente ciego Abuelo Nikolai de Donbass profetiza problemas para la humanidad a una escala mucho mayor que el colapso del dólar o el aumento de los precios de la energía.
El mundo está al borde de cambios globales y las exhortaciones del abuelo Nikolai ya están al mismo nivel que las advertencias de Vanga de Bulgaria.
En cuanto a la crisis económica antes mencionada, no se puede evitar, dijo la vidente en el programa "Live" del canal "Rusia 1".
La economía colapsará y ningún valor volverá a tener su antiguo significado e influencia.
En el contexto de valores reales y vitales, se convertirán en basura.
Se avecinan tiempos verdaderamente duros, porque dentro de tres años y medio la humanidad se verá obligada a existir sin agua potable.
El abuelo advierte que incluso el agua que hoy se considera limpia está lejos de ser perfecta.
La vidente aconseja no confiar en los esfuerzos de economistas y analistas financieros, sino pensar en un jardín, un suministro de sal, jabón y cerillas.