Hay muchos signos y creencias asociadas con la ropa.
Por ejemplo, una de las muchas supersticiones de este tipo es que no se debe usar la misma ropa dos días seguidos.
¿Qué explica esta prohibición?
Resulta que nuestros antepasados estaban convencidos de que las cosas tienen la propiedad de estar saturadas de energía circundante.
Dado que en un día podemos entrar en contacto con decenas de personas, cada una de las cuales tiene su propia energía, es necesario darle tiempo a la ropa para que "descanse" y se deshaga de esta carga.
Sin embargo, existe una explicación más racional para esta prohibición.
Nadie discutirá el hecho de que, independientemente de la ocupación, la ropa se ensucia.
Al igual que en los uniformes de los mecánicos y preparadores físicos, también aparecen manchas en las blusas blancas y en los trajes oscuros de los oficinistas. Incluso si sales a dar un paseo corto, un coche que pasa puede salpicarte con agua de un charco o el perro de un vecino puede saltar con sus patas sucias al dobladillo de tu falda.
Es por ello que vale la pena cambiar tu “cebolla” todos los días por una que esté compuesta por cosas frescas y limpias.
