Según la sabiduría popular, es peligroso tener algunas flores de interior en el dormitorio de los cónyuges.
Hablamos de cinco plantas que no tienen cabida en el dormitorio conyugal.
¿Qué plantas no deberían estar en el dormitorio de una pareja?
Los carteles dicen que no se deben tener cactus, calas, orquídeas, dieffenbachias y monsteras en el dormitorio conyugal.
Los cactus, según los signos, repelen la energía masculina y traen discordia a la casa.
Las orquídeas y las monsteras son consideradas "vampiros energéticos" que drenan la energía de los habitantes de la casa y alteran la armonía en la familia.
La dieffenbachia, popularmente llamada “marido”, se considera un símbolo del celibato.
Las calas se llaman las flores de la muerte; generalmente se llevan a las tumbas. Según los indicios, esta planta "mata" el amor de los cónyuges.