El secreto de un hombre longevo reside en dos cosas.
Probablemente todas las personas al menos una vez soñaron con vivir una vida larga y feliz.
El británico John Gudgeon cree haber alcanzado la marca del siglo gracias a dos sencillos secretos.
El hombre nació en 1923 y participó en la Segunda Guerra Mundial. John era un petrolero, participó en varias batallas importantes, pero incluso después de una batalla difícil se negó a fumar.
Los soldados recibieron tabaco, pero Gudgeon nunca fumó un solo cigarrillo. John intercambió cigarrillos por trofeos y cortes de pelo gratis. Así cayó en sus manos un reloj de un vehículo del Estado Mayor alemán, que aún conserva.
El hombre cree que al no volverse adicto a la adicción, se ha asegurado una larga vida.
El segundo secreto es aún más sencillo. El centenario cree que a lo largo de la vida hay que poder mantener la capacidad de sorprenderse con algo nuevo.
El británico admitió que está fascinado por la tecnología moderna, informa el Rugby Observer . Le sorprendieron especialmente los teléfonos inteligentes.