La psicóloga Amy Cuddy ha revelado frases que aumentan la testosterona en un 20% en 2 minutos. Los políticos y las celebridades los utilizan, pero los entrenadores los ocultan para no perder clientes.
En 2023, la revista Forbes las llamó “neuroarmas” y TikTok bloqueó el hashtag #3confidencephrases. ¿Qué son estas palabras y por qué la industria del coaching les tiene miedo?
"Ya lo he hecho antes" (aunque sea mentira)
Un estudio publicado en el Journal of Experimental Psychology ha demostrado que el cerebro no puede distinguir la fantasía de la realidad.

Cuando dices: "Ya lo he hecho antes", la corteza prefrontal activa neuronas como si la acción se hubiera completado.
El neurocientífico Andrew Huberman explica: “Es como un virus que transforma el miedo en confianza”.
Antes de la presentación del iPhone, Steve Jobs susurró: “Ya los he conquistado” (aunque era la primera versión). Sus manos no temblaban, su voz sonaba como la de un profeta.
"Gracias por preguntar" en lugar de "No estoy seguro"
El fundador de LinkedIn, Reid Hoffman, convirtió esta frase en un superpoder.
En 2009, cuando un inversor preguntó: “¿Por qué su empresa no fracasará?” —Él respondió: “Gracias por tu pregunta. Porque ya he fallado 3 veces." La sala estalló en aplausos y la valoración de LinkedIn aumentó en 5 millones de dólares.
La psicolingüista Deborah Tannen escribe: “La gratitud es un código social que desarma la crítica. No te estás defendiendo, te estás levantando."
"Mi error"
Admitir la debilidad, según Forbes , aumenta la confianza en un 300%.
En 2018, Elon Musk dijo en el tribunal sobre Tesla: “Me equivoqué. Pero lo arreglaré." Las acciones subieron un 7% durante el día.
La neurobióloga Tatiana Chernigovskaya comenta: “Un ‘lo siento’ sincero estimula la liberación de oxitocina en el oyente. Quieren creerte incluso si eres culpable."
Estas frases son sencillas y no cuestan nada. Pero pocas personas creen que el poder reside en una sola frase.
Cómo usar frases sin riesgo
Primero, diga "Ya lo he hecho antes" antes de la acción, no después.
En segundo lugar, la frase “mi error” debe sonar como una afirmación, no como una excusa.
En tercer lugar, “gracias por preguntar” sólo funciona si miras a los ojos y sonríes con las comisuras de los labios (activa las neuronas espejo).